Entre calles polvorientas y casas de boñiga se desarrollan siete historias representativas del Caribe colombiano. Un alma en pena que enamora a las adolescentes de los pueblos, un hombre que hizo milagros en vida y que la comunidad nombró santo, niños sin bautizar que debían ser protegidos de las brujas, un pájaro al que le atribuyen virtudes amorosas, animalitos pequeños de color oscuro que hacen el trabajo de 10 hombre juntos y un objeto mágico que representa a un niño crucificado, son las macondianas características de ‘Érase una vez el caribe’, una serie de ficción que indaga en las historias que conforman el realismo mágico del que se compone nuestro territorio.